Los tiempos actuales no corren, vuelan. Hay que tratar de ver poco más allá de lo que nuestros ojos ven ahora mismo, y al parecer las potencias del siglo 21 serán aquellas que tengan más cerebros, ya no aquellas que produzcan más artículos.
No podemos tener cerebros de un día para otro, ni de un año para otro, difícilmente de una década para otra, pero sí sabemos que mientras antes comencemos, mejor.
Chile, así como cualquier otro país en este planeta, dispone de personas capaces que ir planificando cómo poder llegar a una meta como esa. Habrá que estar permanentemente actualizando los programas, a medida que nosotros, y el resto del mundo, avancemos. Con el Servicio Civil, bien organizado, podemos buscar la joyita que cada persona posee desde que nació, y si no nació con ella, pues se le ayuda para que la consiga si así lo quiere. Y acompañarlos en ese camino hasta que ya puedan seguir por su cuenta. Contamos con que esas personas cooperarán con las futuras generaciones para que siempre se logren mejores metas.